Fotografía y requerimientos básicos para el cultivo de Acelgas (Beta vulgaris var. cicla) en el huerto. Características generales de esta planta.
Descripción general de la Acelga, Beta vulgaris var. cicla
Beta vulgaris var. cicla es una variedad de la conocida remolacha (Beta vulgaris) que se cultiva en gran parte del mundo como planta comestible. Pertenece a la subfamilia Chenopodioideae de la familia Amaranthaceae. Adicionalmente, es una especie herbácea y bianual que en climas tropicales (donde no existe una marcada época de frío) se puede comportar como perenne. Se cultiva principalmente para el consumo de sus hojas que son una fuente de vitaminas, fibras, minerales y ácido fólico. También, su consumo es beneficioso para el tratamiento de numerosas afecciones del sistema digestivo, renal y la diabetes.
Tallos y hojas
Esta planta no desarrolla un tallo visible, solo se aprecia una roseta de grandes hojas muy compactas y de gran tamaño. Las hojas poseen un peciolo (también llamado penca) carnoso y de gran tamaño que generalmente muestra un color blanco, rojo o amarillo crema en dependencia de la variedad. El limbo foliar ovalado o acorazonado, con el margen entero y liso o algo rugoso. La coloración del limbo de color verde oscuro brillante o verde claro. El crecimiento de las hojas es bastante acelerado permitiendo la cosecha de las hojas en muy poco tiempo.
Flores y frutos
Las flores solo aparecen si predominan bajas temperaturas y se disponen numerosas en una panícula central erecta que puede superar los 100 cm de altura. Todas las flores poseen un pedicelo muy corto que termina en 5 sépalos triangulares de color verde. La corola está formada por 5 pétalos verdosos arrugados. La inflorescencia puede ramificarse y posee numerosas hojas intermedias pequeñas. Los frutos son pequeños y poseen una coloración amarronada. Por lo general cada fruto contiene de 1-4 semillas en el interior.
Consejos para el cultivo de la Acelga, Beta vulgaris var. cicla
Iluminación:
Es de suma importancia que esta planta reciba mucha iluminación para un mejor crecimiento y desarrollo de hojas grandes. Aun así, se recomienda evitar la exposición directa al Sol durante la época estival. En climas tropicales debe cultivarse en zonas altas donde las temperaturas son más frescas o bajo mallas de sombreado.
Temperatura:
Prefiere desarrollarse en climas frescos con temperaturas que se encuentren entre los 18ºC-25ºC durante gran parte del año. Temperaturas superiores a los 30ºC afectan el desarrollo y pueden deshidratar las hojas con rapidez; temperaturas inferiores a los 5ºC provocan el cese del crecimiento y posible muerte de la planta.
Sustrato:
Emplear un sustrato alcalino o neutro, rico en nutrientes, profundo y permeable. Se desarrolla muy bien sobre suelos arcillosos que retienen la humedad. La presencia de humus de lombriz en el sustrato acelera el desarrollo de esta planta. Suelos ácidos o muy arenosos afectan negativamente el crecimiento de la acelga.
Frecuencia de riego:
Mantener siempre el sustrato húmedo para un mejor resultado. La hidratación óptima de la planta permitirá la permanencia de muchas hojas y una mayor cosecha. Se puede regar por goteo con ayuda de una manguera para mantener siempre el suelo húmedo.
Plagas y enfermedades:
La acelga sufre afectaciones de diversas plagas que si no se controlan pueden disminuir considerablemente a la cosecha. Numerosas larvas de insectos (coleópteros y lepidópteros principalmente) provocan agujeros en el limbo de las hojas. El follaje también puede ser afectado por minadores que crean galerías en el follaje disminuyendo el valor de las hojas a la hora de cosecharlas. Los pulgones pueden aparecer en principalmente en el envés de las hojas y las inflorescencias. La acelga sufre ataques de diversos hongos que provocan manchas, amarillamiento y rizado de las hojas. Para el control de los insectos plaga por lo general se aplican insecticidas de contacto como la cipermetrina y para los hongos, fungicidas de amplio espectro.
Multiplicación:
La acelga se cultiva solo de semillas que se forman en cantidades en las inflorescencias. Las semillas germinan con mucha rapidez a los pocos días si el sustrato se mantiene húmedo y las temperaturas superan los 15ºC.
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