Fotografía y descripción general del cactus ornamental llamado Copiapoa krainziana. Consejos básicos para su cultivo en el jardín.
Características del cactus Copiapoa krainziana
Copiapoa krainziana es un pequeño cactus (familia Cactaceae) muy apreciado por sus espinas y fácil mantenimiento. Es una especie originaria de Chile, aunque en la actualidad se cultiva en gran parte del mundo como planta de colección. Su crecimiento es ligeramente lento, aunque tiende a formar colonias muy atractivas con el paso de los años. Es una especie ideal para principiantes en el cultivo de cactáceas.
Vista del tallo y espinas del cactus Copiapoa krainziana
Tallos y espinas
Esta especie desarrolla un tallo globoso-esférico de +/- 10 cm de diámetro y +/- 8 cm de altura. Dicho tallo se encuentra dividido en +/- 18 costillas verticales muy pronunciadas en cuyos márgenes se disponen grandes y redondas areolas. De las areolas surgen numerosas y largas espinas con forma de pelos suaves que pueden cubrir casi todo el tallo. Estas espinas poseen una coloración blanquecina muy conspicua. La coloración base de los tallos es verde azuloso o verde grisáceo.
Flores
Las flores surgen de las areolas apicales de los tallos. Poseen un tamaño pequeño (+/- 3 cm de largo y +/- 2 cm de diámetro) y poseen los segmentos de la corola de color amarillo.
Consejos para el cultivo del cactus Copiapoa krainziana
Copiapoa krainziana es fácil de mantener en el jardín si se tienen en cuentas los siguientes consejos:
Iluminación:
Es importante que este cactus reciba al menos 8 horas de sol directo durante el día para que crezca saludable y logre florecer. No cultivar a la sombra porque su crecimiento se detendrá y no florecerá.
Temperatura:
Se desarrolla mejor bajo la influencia de frescas o altas temperaturas. El rango ideal para esta especie se encuentra entre los 22ºC-29ºC. No exponer durante largos períodos a temperaturas por debajo de los 2ºC.
Sustrato:
Utilizar un sustrato 70% mineral y 30% orgánico para un mejor resultado. Dicho sustrato debe ser muy ligero y permitir un drenaje rápido del agua. Sustratos arcillosos que tiendan a compactarse y retener mucho la humedad lo pudrirán.
Frecuencia de riego:
Regar cada 7-10 días durante las estaciones más cálidas del año. En invierno se recomienda regar una vez al mes si las temperaturas predominantes se encuentran por debajo de los 18ºC y por encima de los 12ºC. Aplicar el riego a la altura del sustrato evitando mojar las espinas para que no se retenga el agua en ellas y provoque la proliferación de hongos patógenos.
Plagas y enfermedades:
Bastante resistente al ataque de plagas, aunque puede sufrir infestaciones de ácaros y cochinillas. Los hongos afectan los tallos y raíces si la humedad ambiental es muy elevada o se utilizan sustratos sin desinfestar. Algunos moluscos pueden devorar secciones de tallos y raíces.
Multiplicación:
Se multiplica principalmente por semillas, aunque se pueden separar los hijuelos como método de reproducción asexual. Los hijuelos demoran en enraizar y por esto se recomienda la aplicación de hormonas de enraizamiento o el injerto.
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