Fotografía y descripción básica de la planta suculenta ornamental Echeveria nodulosa. Consejos para su cultivo en el jardín.
Características morfológicas de la planta suculenta Echeveria nodulosa
Echeveria nodulosa es una planta suculenta perteneciente a la familia Crassulaceae ampliamente cultivada en el mundo con fines ornamentales. Aunque es originaria de México su cultivo se ha expandido a zonas tropicales y subtropicales de los demás continentes. También es comercializada en regiones templadas para coleccionistas que posean invernaderos en sus jardines.
Vista de la roseta de hojas de la planta suculenta Echeveria nodulosa
Esta especie se caracteriza por desarrollar tallos verticales poco ramificados de +/- 10 cm de altura en cuyos ápices se disponen rosetas de hojas carnosas (los tallos se van quedando desnudos basalmente). Las hojas no están muy apretadas en comparación con otras especies del género, presentan una forma alargada con el ápice lanceolado, son carnosas, miden +/- 7 cm de largo por +/- 3 cm de ancho y exhiben una coloración verde grisácea. Tanto el margen como el resto del limbo foliar presentan líneas rojizas-violáceas que les proveen un alto valor estético. El crecimiento de esta planta es lento si se compara con otras especies cultivadas.
Flores
Las flores se disponen en inflorescencias que surgen de los laterales de la roseta. Cada inflorescencia desarrolla un tallo floral de +/- 55 cm de altura; las flores se ubican en el ápice de dicho tallo mientras que en la base de este, se observan hojas de menor tamaño a las presentes en la roseta. Las pequeñas hojas están especializadas en la multiplicación asexual, es decir, brotan raíces muy rápido de cada una para dar origen a plantas nuevas. Las flores tienen forma de campana o farol y los segmentos de la corola muestran una coloración amarilla pálida o rojiza.
Consejos para el cultivo de la planta suculenta Echeveria nodulosa
Echeveria nodulosa es una planta fácil de mantener en el jardín si tenemos en cuenta algunos requerimientos de cultivo esenciales. A continuación, sus cuidados básicos:
Iluminación:
Es necesario proveerle bastante luz a esta planta para que desarrolle un crecimiento óptimo y la coloración de sus hojas se avive. Proveerle un poco de luz solar directa a primeras horas de la mañana y finales de la tarde. Nunca exponer al sol del mediodía.
Temperaturas:
Prefiere crecer bajo la influencia de temperaturas que se encuentren entre los 22-29°C. No exponer a temperaturas menores a los 8°C.
Sustrato:
Requiere un sustrato rico en materia orgánica con muy buena aireación y un óptimo drenaje del agua. No tolera crecer sobre sustratos compactos donde la humedad se retenga durante mucho tiempo.
Frecuencia de riego:
Regar preferiblemente luego de seca por completo la superficie (2-3 cm de profundidad) del sustrato. El riego siempre a la altura del sustrato sin mojar el centro de las rosetas.
Plagas y enfermedades:
Es necesario tener a mano algún producto orgánico o químico sistémico para el control de cochinillas y pulgones que aparecen con regularidad en esta planta. Estas plagas provocan la caída acelerada el follaje y un crecimiento deforme de los tallos. En condiciones de muy baja humedad relativa las hojas y tallos pueden ser afectadas por la araña roja. Las babosas y caracoles devoran secciones de hojas y tallos eliminando plantas pequeñas en pocas horas.
Multiplicación:
Muy sencilla a partir de esquejes de hojas o por separación de ramificaciones.
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