Fotografía y descripción general del cactus Biznaga, Echinocactus platyacanthus. Consejos esenciales para su cultivo en el jardín.
Características del cactus Biznaga, Echinocactus platyacanthus
Echinocactus platyacanthus es una planta perenne y carnosa perteneciente a la popular familia Cactaceae y originaria de México. Actualmente es una especie protegida en dicho país debido a que sus poblaciones naturales han disminuido mucho; dicha disminución ha provocado que se encuentre actualmente en peligro de extinción en su hábitat natural. Es una especie de lento crecimiento que sólo se multiplica por semillas y por esto sus poblaciones tardan demasiado en recuperarse.
En la actualidad se encuentra presente en numerosos jardines botánicos del mundo al igual que en colecciones particulares. Dicha presencia podría ser muy útil como fuente de germoplasma futura para repoblar el hábitat natural.
Tallos y espinas
Esta especie desarrolla un tallo globoso a columnar, con el ápice deprimido y solitario que con los años puede superar los 1.5 metros de altura. Dicho tallo se encuentra dividido en +/- 35 costillas verticales muy pronunciadas que presentan numerosas areolas en los márgenes. De dichas areolas surgen de 2-4 espinas centrales de +/- 8 cm de largo y de 6-12 espinas radiales de +/- 4 cm de largo. Las espinas son altamente variables en cuanto a su forma y pueden oscurecerse u opacarse con los años.
Flores y frutos
Las flores surgen del ápice de los tallos donde se desarrolla previamente una gran concentración de lana en las areolas superiores. Las flores aparecen solo en plantas con más de 8 años de edad, es decir, debemos esperar bastante para ver a este cactus florecer. Todas las flores presentan los segmentos de la corola de color amarillo brillante y pueden superar abiertas los 5 cm de diámetro. Los frutos son globosos y amarillentos con +/- 6 cm de largo.
Consejos para el cultivo del cactus Biznaga, Echinocactus platyacanthus
Esta especie es muy sencilla de mantener en el jardín si se cultiva en climas tropicales o subtropicales. A continuación, sus requerimientos básicos de cultivo:
Iluminación:
Esta especie debe cultivarse a pleno sol durante todo el día para lograr un óptimo crecimiento y posibles flores cuando alcance la adultez. El cultivo a la sombra provoca el cese total del crecimiento y disminuye la pigmentación verde de los tallos.
Temperatura:
Agradece crecer bajo la influencia de temperaturas que se encuentren entre los 18ºC-28ºC. No exponer a temperaturas inferiores a los 8ºC durante largos períodos para evitar quemaduras en sus tejidos por frío.
Sustrato:
Requiere un suelo 60% mineral con muy buena aireación y que permita un rápido drenaje del agua. El uso de suelos muy ricos en arcilla puede provocar la podredumbre de las raíces.
Frecuencia de riego:
Las plantas jóvenes deben regarse una vez semanal durante las estaciones más cálidas del año; plantas adultas deben regarse una vez al mes. En invierno tanto ejemplares jóvenes como adultos deben mantenerse secos si las temperaturas son inferiores a los 15ºC.
Plagas y enfermedades:
Rara vez afectado por plagas ya que es muy resistente y presenta tejidos muy gruesos que impiden que algunos insectos los perforen. Aún así puede sufrir ataques de cochinillas en las raíces y en la zona de crecimiento de los tallos. Las raíces y tallos pueden ser afectados por hongos si las temperaturas son muy bajas y el sustrato está húmedo.
Multiplicación:
Esta especie solo se multiplica mediante semillas. Esto trae consigo que sus semillas sean difíciles de conseguir y en ocasiones con un precio elevado.
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