Manual básico para el cultivo de Crisantemos en el jardín, Chrysanthemum spp. Fotografías de algunos ejemplares del género en flor.
Chrysanthemum es un pequeño género (más de 25 especies) de plantas herbáceas perennes de origen asiático perteneciente a la conocida familia Asteraceae. Es uno de los géneros más difundidos en la jardinería debido al elevado número de variedades presentes en el mercado que exhiben hermosas flores (inflorescencias en este caso). Muchos cultivares se utilizan como flores de cortes y para la decoración de eventos. Los capítulos pueden presentar variaciones morfológicas en el número de filas de lígulas y la forma de estas. Las especies silvestres presentan normalmente inflorescencias con una sola fila de lígulas. La coloración vistosa de las inflorescencias se observa en las lígulas que pueden exhibir coloraciones amarillas, blancas, rojas, purpúreas, entre otras. El centro del capítulo es generalmente de color amarillo.
En este artículo les presento los principales cuidados que requieren este grupo de plantas en los jardines.
Consejos para el cultivo de Crisantemos, Chrysanthemum spp
Iluminación:
Requieren de muy buena iluminación para obtener un óptimo crecimiento y numerosa formación de inflorescencias. Se recomienda el cultivo bajo mallas de sombreado ligero debido a que el sol directo provoca quemaduras en el follaje y el aborto de las inflorescencias. Pueden cultivarse bajo la copa de árboles o arbustos grandes que les proporcionarán la luz filtrada que necesitan.
Temperatura:
Prefieren desarrollarse bajo la influencia de temperaturas frescas que se mantengan entre los 18ºC-22ºC. Temperaturas inferiores a los 5ºC son mortales. En climas cálidos el calor extremo provoca la marchitez de estas plantas siendo necesario proveerles un clima más húmedo. Existen algunas variedades comerciales capaces de tolerar temperaturas tropicales aunque la producción de inflorescencias no es muy elevada.
Sustrato:
Utilizar un sustrato rico en nutrientes que permita un rápido drenaje del agua de riego y no se estanque nunca. El aporte trimestral de humus de lombriz al sustrato favorecerá el crecimiento y floración de estas plantas. Se pueden emplear sustratos universales para plantas con flores que ofrecen en numerosos viveros del mundo.
Frecuencia de riego:
Regar lo necesario con el fin de evitar que el sustrato de seque totalmente. Los riegos siempre profundos y evitando que se encharque el sustrato. Estas plantas agradecen pulverizaciones en horas de la mañana para mantener un ambiente húmedo. Evitar mojar las inflorescencias durante el riego y las pulverizaciones del follaje.
Poda:
Una poda radical luego de la época de floración permitirá un rebrote más ramificado que dará como resultado un mayor número de inflorescencias en la próxima temporada de floración. Podar preferiblemente con tijeras de corte para obtener cortes limpios; las herramientas deben previamente desinfectarse para evitar la contaminación en las plantas por hongos, bacterias o virus.
Plagas y enfermedades:
Afectada principalmente por cochinillas, pulgones y ácaros que invaden todas las regiones de la planta. Además, Dichas plagas propician la aparición de diversos tipos de hongos patógenos. El oídio y el moho gris (Botrytis cinerea) aparecen con regularidad si no se aplican fungicidas preventivos con regularidad.
Multiplicación:
Se propagan principalmente por semillas o esquejes de tallos de +/- 8 cm de largo. La germinación ocurre más rápido si la temperatura del sustrato supera los 20ºC y se mantiene húmedo. A los esquejes se les debe aplicar hormonas de enraizamiento para facilitar la formación de raíces.
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