Puede alcanzar más de 20 cm de altura y su plumaje posee un color negro intenso. Los ojos de del Zanate Antillano se tornan amarillos diferenciándolos, del Totí (una especie endémica de Cuba, Dives atroviolaceus) con el que es frecuentemente confundido. Las patas son negras al igual que el pico y su cola toma la forma de una “V”. Esta especie es muy frecuente en zonas del Caribe, frecuenta a los países como Cuba, Haití, Jamaica, República Dominicana y Puerto Rico.

Hábitat, alimentación y comportamiento

Esta especie actualmente ha conquistado las zonas urbanas anidando en casi cualquier árbol, tendido eléctrico y edificios de las ciudades.

El Zanate Antillano sobre una rama, Quiscalus niger

Habitan además, en los bordes de los bosques y zonas donde exista una fuente de agua cerca. Esta especie se alimenta de pequeños invertebrados e incluso hay poblaciones de esta ave que se han adaptado a alimentarse de cualquier “cosa”.

Un comportamiento muy frecuente de esta especie es que puede convivir con otras especie como el Totí (Dives atroviolaceus).