Fotografías y descripción del arbusto Russelia equisetiformis, conocido popularmente como Lágrimas de Cupido. Consejos para su cultivo en el jardín.
La planta Lágrimas de Cupido, Russelia equisetiformis
El arbusto Russelia equisetiformis es una popular planta ornamental muy apreciada por su floración abundante. Esta especie es oriunda de las regiones tropicales de América (principalmente de México) pero ha sido exportada a muchas regiones tropicales del mundo por su resistencia, rápido crecimiento y belleza.
Esta especie se caracteriza por presentar ramas delgadas que generan numerosas ramificaciones en poco tiempo. Además presentan numerosas estriaciones conspicuas y las ramas presentan un color verde oscuro. El crecimiento es bastante acelerado donde podemos lograr que esta planta abarque grandes áreas en unos meses.
El crecimiento por lo general es horizontal y caedizo; este arbusto no llega a alcanzar los 2 metros de altura debido a que sus delgados tallos no son capaces de mantenerse erectos.
Las hojas son observables en la base de la planta y se caracterizan por ser más largas que anchas y lanceoladas; son muy finas y generalmente no sobrepasan 1,5 cm de largo. En la región más alta de la planta existen hojas que son poco visibles debido a que están muy reducidas.
Detalle de las flores de la planta Lágrimas de Cupido, Russelia equisetiformis
Las flores surgen en racimos numerosos de las regiones más altas de la planta. Si la planta es bastante grande, puede formar cientos de flores generando un espectáculo para la vista. Las flores son cilíndricas, pequeñas (entre 2-3,5 cm de largo), con 5 piezas en su región terminal (1 superior dividida en 2, 2 laterales y una en su región inferior) y con la corola de color rojo intenso. La polinización de las flores ocurre principalmente por zunzunes o colibríes.
La época de floración en países tropicales puede abarcar todo el año con un pico en las épocas más cálidas del año (la mayor cantidad de flores es observable en el verano).
Otros nombres comunes
Lágrimas de Amor, Lluvia de Coral, Planta Coral, Lluvia de Amor, Lluvia de Sangre, Flor del Zunzún o Colibrí, Planta Fuente, Planta Petardo.
Consejos para el cultivo de la planta Lágrimas de Cupido, Russelia equisetiformis
Russelia equisetiformis es muy fácil de mantener en el jardín y es apta para cultivar en exteriores o en interiores luminosos. A continuación les dejamos sus cuidados:
Iluminación:
Requiere luz intensa para crecer y florecer al máximo. Tolera sin problemas el cultivo al sol directo aunque debemos protegerla del sol fuerte del verano. Si se cultiva en interiores debemos proporcionarle iluminación artificial intensa.
Temperatura:
Necesita que el ambiente siempre sea fresco o cálido. No tolera temperaturas inferiores a los 8°C. El rango de temperaturas ideal se encuentra entre los 15-30°C.
Sustrato:
Crece en una amplia variedad de sustratos aunque la buena permeabilidad y enriquecimiento orgánico es imprescindible para que se desarrolle de forma óptima. Tolera crecer expuesta a ambientes salinos (cercanos al océano).
Otra imagen de las flores de la planta Lágrimas de Cupido, Russelia equisetiformis
Frecuencia de riego:
Debe ser moderado en temporadas invernales y más frecuentes en meses calurosos. Esperar que la superficie del sustrato se seque para regar de nuevo. Los riegos deben ser profundos pero evitando el exceso de agua.
Abono:
Se puede abonar 1 vez al mes con fertilizantes para plantas con flores. El abono debe ser incorporado a la planta disuelto en el agua de riego. Siempre disolver el fertilizante a la mitad propuesta por el fabricante.
Poda:
Podar cuando termine el invierno las ramas para darle forma más tupida a la planta. Nuca podar los tallos muy cerca del tallo, es decir, poda aproximadamente 2/3 de cada rama. Aprovecha y elimina las ramas secas para evitar enfermedades futuras por parásitos.
Plagas y enfermedades:
Es muy resistente a las enfermedades pero frecuentemente atacada por pulgones, ácaros y cochinillas. El exceso de riego y frío intenso son mortales.
Multiplicación:
Muy fácil a partir de esquejes en épocas frescas. Se deben retirar esquejes de unos 15 cm de largo (siempre por debajo de un nudo) de las ramificaciones jóvenes y sembrar en un sustrato arenoso, suelto y rico e materia orgánica. No exponer los esquejes al sol, deben mantenerse a semisombra. Es imprescindible mantener húmeda la superficie del sustrato para lograr que arraiguen los esquejes.
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