Sedum allantoides

Fotografías y características generales de la planta suculenta llamada Sedum allantoides. Consejos esenciales para su cultivo.

Descripción de la planta suculenta Sedum allantoides

Sedum allantoides es una especie suculenta, herbácea (o subarbustiva) y perenne perteneciente a la conocida familia Crassulaceae ampliamente cultivada en el mundo como ornamental. Es originaria de México y se utiliza principalmente para decorar xerojardines o como planta de colección. Su principal valor estético se observa en la forma y coloración del follaje debido a que las flores son poco atractivas. Además es una planta de lento crecimiento a diferencia de otras pertenecientes al género.

Tallos y hojas

Esta planta desarrolla tallos carnosos con un crecimiento rastrero a erecto (ramificaciones generalmente erectas desde el principio). Cada tallo sostiene numerosas hojas carnosas dispuestas en rosetas no compactas. Las hojas poseen una forma cilíndrica con los extremos más engrosados y redondos, miden +/- 2.5 cm de largo y están plegadas hacia arriba. Tanto la coloración de los tallos como de las hojas, es verde grisácea debido a la gran concentración de pruina que poseen en su superficie.

Flores

Las flores aparecen numerosas en inflorescencias en racimo terminales durante la época estival generalmente. Poseen una forma estrellada conspicua, son muy pequeñas (+/- 0.8 cm de diámetro) y exhiben una coloración verdosa. No son flores realmente atractivas y por esto, muchos cultivadores las cortan.

Consejos para el cultivo de la planta suculenta Sedum allantoides

Sedum allantoides es una planta fácil de cultivar si se siguen los siguientes consejos:

Iluminación:

Es muy importante cultivar a esta especie en un área con muy buena iluminación. Se aconseja al menos el sol directo de primeras horas de la mañana para evitar etiolaciones. Proteger los tallos y hojas del fuerte sol veraniego durante el mediodía. Tener cuidado y nunca retirar la pruina (no se repone) debido a que es su protección a la luz solar directa.

Temperatura:

Cultivar en un rango de temperaturas que se encuentre entre los 16ºC-28ºC. No exponer a largas jornadas de temperaturas inferiores a los 5ºC.

Sustrato:

Utilizar un sustrato muy ligero que permita un rápido drenaje del agua de riego. Emplear sustratos comerciales para plantas crasas con un agrego extra de arena gruesa o gravilla.

Frecuencia de riego:

Regar siempre que el sustrato se haya secado completamente para un mejor resultado de crecimiento y disminuir los riesgos de podredumbres. Evitar mojar los tallos cuando se riegue para que no proliferen hongos sobre ellos.

Plagas y enfermedades:

Principalmente atacada por cochinillas algodonosas que invaden todas las áreas de la planta. Es importante mantener un control de estos insectos ya que propician además la aparición de hongos patógenos. Otras plagas que pueden dañarla son los moluscos, áfidos, nematodos, hormigas y larvas de insectos.

Multiplicación:

Muy sencilla a partir de esquejes de tallos que enraizarán en pocas semanas. Para un mayor enraizamiento se recomienda la siembra horizontal que aumenta el área de enraizamiento.

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